La gran herencia de mi Abuelo
A 15 años de su muerte
El pasado 16 de Marzo se cumplieron 15 años de la muerte de mi Abuelo materno Fernando y unos días después de esa fecha, sentí la necesidad de hacer algo que me aterraba hacer porque sabía que me iba a doler profundamente, pero que mi sabiduría interna me decía que era necesario: abrí google maps y busqué la calle donde hasta hace muy poco, estuvo la casa de mi abuelo, ya que finalmente después de muchos años de evasión al tema, se tomó la decisión de venderla y el nuevo dueño la demolió para construir un estacionamiento.
La calle está sumamente cambiada de como yo la recuerdo (cabe mencionar que después de su muerte jamás volví), pero eso no fue lo interesante: el golpe bajo cayó sobre mí cuando encontré las fotos del 2009, justo un año después de su muerte… me quedé sin aire y sin aliento, me dio un fuerte dolor en el pecho y las lágrimas comenzaron a brotar. Cuando al fin pude recuperar la respiración, exhalé un potente grito de dolor, en el que finalmente logré expulsar la tristeza que aún quedaba en mi corazón.
En aquella casa, viví los momentos más felices de mi vida: fue mi refugio, mi palacio, mi oasis, mi trocito de cielo en el que era libre y feliz, donde tenía paz, tranquilidad y certeza, porque me sabía cuidada y protegida por el poderoso amor de mi abuelo. Hoy, esa casa ya no existe pero los recuerdos sí: son eternos y jamás se irán.
Sabía que volver a atrás sería como un trancazo en el estómago que me dejaría sin aire pero también sabía, que era el último paso para cerrar el duelo por su partida. Mi abuelo no vive en objetos materiales, su legado va mucho más allá… la eternidad de su sabiduría y el poder de su amor están más allá de todo, y pretender circunscribirlos a una casa, un mueble o una prenda de ropa, es minimizarlos y faltarle terriblemente el respeto a su memoria.
Aquí estoy abuelo y tú siempre conmigo:
💖Aunque trascendiste a un lugar mejor, a veces parece que nunca te fuiste.
💗Eres quien cuida mis pasos y me orienta en mis decisiones.
💝Eres mi copiloto cuando manejo y mi ángel mientras duermo.
💓Eres quien protege a mi hija cuando no estoy con ella, y la mira sonreír cuando te sabe cerca.
💞Eres amor, dulzura, protección, certeza, paz y fe.
💕Eres amor puro, refugio permanente y lealtad inquebrantable.
💟Tu casa fue mi pedacito de Mundo y tu corazón mi hogar.
❣️Junto a ti, el mundo se rendía a mis pies: no había miedo, ni ansiedad, ni dolor alguno.
👣Abuelo, síguenos cuidando a mí y a mi hija desde donde estés !!! A 15 años de tu partida...
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