Iniciando ando
¿Será realmente un nuevo año o la repetición del anterior?
Iniciando ando el año 2023. Poco a poco el tráfico de automovilistas va bajando, y los tumultos en los centros comerciales van desapareciendo, al igual que los aguinaldos y bonos navideños. La euforia de las celebraciones y los recalentados de las cenas van disminuyendo… al igual que la voluntad de esta vez sí pagar las deudas, esta vez sí bajar de peso, esta vez sí reconciliarte con tu familia, esta vez sí conseguir la vida de tus sueños. Toda esa esperanza y fe en un nuevo comienzo, tristemente se va diluyendo conforme va avanzando el nuevo año.
Planeación y organización con varia semanas de antelación para las posadas, cenas, brindis, festivales escolares, y toda la serie de compromisos sociales que vienen incluidos todo el bendito mes de Diciembre. ¿Y en Enero qué? ¿Ya a la goma todo? ¿Volver a lo mismo de siempre? Que rápido se nos acaba la felicidad de las fiestas y reuniones, y la adrenalina de traer mucho dinero en la bolsa y gastarlo sin medida en cosas que no necesitamos para impresionar a gente a la que no le importamos. Todo ese ruido lleno de distractores que nos absorbe y nos embriaga, y nos desenfoca de lo verdaderamente importante: la reflexión y la introspección, momentos para cuestionarte si realmente quieres vivir un año nuevo, o seguirás en una eterna repetición del anterior, y del anterior al anterior.
¿Quieres otra pandemia que te recuerde qué es lo realmente importante y te obligue al cambio y a la evolución? Yo creo que no. Así entonces, asegúrate que el 2023 realmente sea un año “nuevo” y no lo nutras con los rencores del 2022, las envidias del 2021, ni lo cargues con los resentimientos del 2020 y la frustraciones del 2019. Purga tu alma y vacía tu corazón, para que des espacio a lo nuevo, lo distinto, lo creativo. Con esa misma energía que imprimiste en elegir tu outfit y te maquillaste y te pintaste las canas para lucir radiante en las cenas y posadas, así mismo pule tu cerebro y límpialo de ideas arcaicas y sentimientos rancios: reiníciate.
Agradece, celebra y se consciente del regalo que significa abrir tus ojos cada mañana y disfrutar de tu casa, tu familia, tu salud, tus sueños. No te abrumes con planes para todo el año: comienza por vivir un día a la vez…
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